El 23 y 24 de noviembre, fundación Mediapila y Alto Palermo invitan a participar de la campaña “Productos con historia”, con el fin de concientizar acerca de cómo el empoderamiento económico de la mujer permite alejarse de los círculos de violencia.
En Mediapila trabajamos día a día por la inclusión laboral de las mujeres que más lo necesitan, orientados a que, a través del oficio y el empoderamiento, puedan encontrar lo que hace tiempo están buscando: un trabajo digno.
Mediapila tiene ya 11 años. En este tiempo hemos atravesado diferentes circunstancias, distintos equipos de trabajo y proyectos. Durante los últimos años, realizamos un trabajo de introspección muy fuerte que nos permitió preguntarnos y re preguntarnos muchas cosas.
Yolanda Ramos es mujer, mamá y trabajadora. Vive en Lomas del Mirador con su familia: sus dos hijos y su marido César. Egresó de Mediapila en el 2016 y antes de empezar con la capacitación, trabajaba en el taller de su marido realizando varias tareas que no se acercaban a la costura.
La fundación dedicada a promover la inclusión laboral de mujeres en situación de vulnerabilidad, lanzó una nueva campaña para impulsar su programa de colaboradores.
Ali llegó a Mediapila en el 2012, en ese entonces se dedicaba a la limpieza de hogares. Entró a la fundación con un objetivo claro: aprender a coser para poder dedicarse a la costura y ganarse la vida de esa manera.
En Argentina y en gran parte del resto del mundo, la situación laboral de la mujer es desigual con respecto a la del hombre. Existe una marcada diferencia de participación en el mercado laboral, determinada por el género: el 65% de los hombres trabajan, mientras que sólo el 41% de las mujeres se encuentra en esa situación. Por otro lado, aquellas que sí lo hacen, perciben un sueldo 32,3% menor al de los hombres. Esta situación atraviesa todas las clases sociales y tipos de empleo, pero en un contexto de vulnerabilidad socioeconómica, se potencia.
En el mes de febrero, la Fundación Mediapila logró alcanzar uno de los objetivos más importantes por el cual hacía tiempo venía trabajando: abrir un nuevo centro de capacitación más amplio para poder recibir a más alumnas y brindar una mejor calidad de aprendizaje y formación integral. La apertura del nuevo espacio implica un gran cambio y crecimiento para la organización, fruto del apoyo y trabajo diario de todos aquellos que forman parte. Muchas mujeres, que día a día se esfuerzan por salir adelante a través del trabajo, van a encontrar en Mediapila nuevas oportunidades de aprendizaje.